Celebrados con gran solemnidad y devoción los cultos a la Santísima Virgen

El Solemne Triduo, Besamanos y la Función celebrados en honor de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso fueron un año ejemplo de devoción y servicio al culto divino. Durante los 4 días de cultos, no faltaron cientos de hermanos fieles y devotos que llenaran las celebraciones litúrgicas y que mantuvieran el Besamanos como ejemplo de fervor.

Destacó el nivel de los predicadores, en el Triduo N.H.D. José María Goyarrola Queralt, quien ensalzó los valores de la Santísima Virgen desde las virtudes, la fe el amor y la entrega. La Solemne Función del domingo día 10 estuvo presidida por el Exmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de Bilbao, quien a través de una predicación sencilla y directa, conectó con todos los fieles que llenaban la Basílica o que pudieron seguirlo a través del Canal YouTube de la Hermandad: “María siempre se fía del Señor, nunca duda de Él. Ni siquiera cuando el dolor podría haberla nublado, ni cuando no entendía en por qué como al pie de la cruz, ni en la muerte del hijo, pero se fía de Él y se convierte en refugio y consuelo de los Apóstoles, primera Iglesia”.

Este año, durante los días del Triduo y por acuerdo de la Junta de Gobierno de nuestra Hermandad, los hermanos que habían cumplido 25 años de pertenencia en el pasado 2018 recibieron un diploma acreditativo, con un hermoso dibujo de la medalla de hermano. También y tal y como prescriben nuestras Reglas, a la finalización de la Solemne Función se entregó un relicario de plata a las hermanas y hermano que en 2018 habían alcanzado las Bodas de Platino como hermanos.

Durante los días del devoto Besamanos a la Santísima Virgen, ésta lució el terno conocido como de salida, con la saya y el manto granate que en 1904 diseñara y bordara Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Durante todas las horas que la imagen estuvo en devoto Besamanos la imagen estuvo acompañada del fervor y las oraciones de numerosos fieles.

Como finalización de los cultos, tras la Solemne Función se celebró el tradicional almuerzo de Hermandad, en esta ocasión servido en el Hotel Colón, con la participación de numerosos hermanos y la celebración festiva de unos días que acortan el camino de la Cuaresma hacia la Semana Santa.