Carta del Hermano Mayor a los hermanos

El Hermano Mayor de nuestra Hermandad, D. Ignacio Mª Soro Cañas, ha enviado una carta dirigida a todos los hermanos en vista de las próximas elecciones del 28 de noviembre del presente año. La misiva ha sido enviada a través de la Hoja Informativa del mes de octubre, la cual se encuentra en estos momentos en proceso de reparto a sus domicilios. Si bien, desde esta corporación se quiere dar traslado de la epístola a través de sus medios digitales oficiales:

Querida hermana. Querido hermano en El Señor:

Hace algo más de cuatro años me ponía en contacto contigo para presentarte la candidatura que habría de dirigir los destinos de nuestra Hermandad en ese periodo. A la ilusión y el honor que suponía ostentar el cargo de Hermano Mayor se unía el peso de la responsabilidad de cumplir nuestras obligaciones para engrandecer, aún más si cabe, nuestra corporación para mayor gloria de Dios y Su Santísima Madre.

El próximo viernes día 28 de noviembre celebraremos Cabildo General de Elecciones y concurro de nuevo acompañado prácticamente del mismo grupo de hermanos que en su día decidieron generosamente compartir responsabilidades y llevar a cabo juntos los proyectos que planteamos. Agradezco a todos y cada uno el esfuerzo y la disposición mostrada cada día de estos años así como la ayuda, el respeto y comprensión que siempre he recibido de su parte en los momentos buenos y en los difíciles. Como apreciaréis, en la composición de la candidatura, el equipo es el mismo a excepción de una nueva incorporación para completar la lista al haber decidido uno de los de la actual, gozar de un merecido descanso tras su pertenencia a varias juntas de gobierno en los últimos tiempos, dejando constancia de su implicación y buen hacer en cada uno de los cargos que ha ostentado. Junto con mi agradecimiento, mis deseos de que El Señor premie su servicio.

Comenzamos hace cuatro años con un escenario complicado y desconcertante en el mundo ocasionado por la pandemia de Covid 19 con distanciamientos, aforamientos y restricciones de movilidad que cercenaron la vida (de tantos de manera literal por desgracia) a la que estábamos acostumbrados y, por ende, la vida de la Hermandad. El Señor en Su infinita misericordia abrió una puerta a la esperanza y pudimos realizar la Misión Evangelizadora en Tres Barrios que quedará grabada en nuestros corazones y en los de los que, de uno u otro modo, participaron de ella así como en la historia de la ciudad por la relevancia espiritual que atravesó fronteras acercando al Señor a tantos alejados. Pero la Misión no acabó con el regreso de Jesús del Gran Poder a la Basílica. Fue sólo el comienzo ya que actualmente el voluntariado creado en 2018 continúa ejerciendo su labor de manera desinteresada en el seno de la Bolsa de Caridad, institución que en 2028 cumplirá el septuagésimo quinto aniversario de su fundación. Dicha efeméride habrá de celebrarse resaltando el valor intrínseco de la caridad como pilar fundamental y como máxima prioridad: El amor al prójimo.

Ese amor al prójimo queda patente cada día en las atenciones a los peticionarios que acuden en demanda de ayuda y que paliamos gracias a la generosidad de los suscriptores de la Bolsa, los donativos de hermanos y devotos, las colectas en las misas diarias de la Basílica y en los actos que organizamos para recaudar fondos como la anual rifa benéfica y el puntual festival taurino celebrado el pasado 2022 en la plaza de la Real Maestranza con unos resultados muy positivos. Todo esfuerzo se nos antoja insuficiente ante tantas necesidades que atender.

Ciertamente, han sido cuatro años intensos en el ámbito formativo y cultual de la Hermandad. La Cátedra de formación Marcelo Spínola, las catequesis de Confirmación, los cursos “Amar la Eucaristía”, los cursillos prematrimoniales impartidos en nuestras instalaciones, el curso para lectores o las misas dedicadas a los niños en domingos alternos.  Siempre poniendo al Señor en el centro de todo y de todos.

Ésa es nuestra principal obligación e inquietud. Acercar al Señor a sus devotos y a los devotos a su Señor. Facilitando el acceso a la Basílica con amplios horarios de apertura, celebrando seis misas diarias, atendiendo el sacramento de la Penitencia y escuchando a quienes lo necesitan como depositarios que somos del compromiso cristiano y dando a cada cual el sitio que merece en el seno de nuestra Hermandad, siempre bajo la acertadísima dirección espiritual de nuestro Rector y los sacerdotes que diariamente atienden la Casa de Jesús del Gran Poder.

No olvidamos la conservación, enriquecimiento y mantenimiento de nuestro patrimonio. En estos días se está llevando a cabo una importante obra de rehabilitación de la casa de hermandad de calle Hernán Cortés, renovando las instalaciones y reforzando las estructuras de un bello edificio regionalista que en el próximo año cumplirá un siglo de existencia. Por otra parte, es objetivo de esta candidatura la redacción de un proyecto global de distribución de espacios partiendo de los inmuebles anexos a la Basílica adquiridos hace unos años y de los ya existentes, por constituir una necesidad perentoria habida cuenta del crecimiento de nuestra Hermandad dando lugar a la aparición de demandas de nuevos espacios donde acoger a nuestros hermanos fomentando su participación.

Permíteme la licencia de pedir tu respaldo el próximo 28 de noviembre. Pecaría de petulancia si enumerara los logros obtenidos en estos cuatro años. Esa cuestión os la dejo a vosotros, mis hermanos, al tiempo que pido disculpas por los errores que hayamos podido cometer y de los que únicamente yo soy responsable. Pero puedes estar seguro de que lo que siempre me ha guiado en este tiempo es la máxima que desde el principio he tenido presente: “Servir, servir, servir”. A Dios sobre todas las cosas, a la Santa Madre Iglesia y a nuestros hermanos como base y fundamento de una obligación adquirida -y no de un mérito- intrínseca al cargo que ostentamos: “Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos” Lc.17:10.

Quedo a tu entera disposición en lo institucional y en lo personal para lo que humildemente pueda aportarte, al tiempo que te envío un fraternal y sincero abrazo en Jesús del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso. Que Ellos te bendigan siempre.

 

Ignacio María Soro Cañas

Hermano Mayor

 

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