El Jueves Santo amanecía la Basílica de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder con todo dispuesto para que nuestras Sagradas Imágenes realizaran una nueva Estación de Penitencia en la Madrugada del Viernes Santo.
A las nueve de la mañana se abrían las puertas y comenzaban a entrar los hermanos y devotos que permanecían a la espera de poder encontrarse ante María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso y el Señor del Gran Poder. El día se presentaba nublado y con un tiempo cambiante como el que venía imperando durante toda la Semana Santa. El Hermano Mayor y la Junta de Gobierno recibían a las distintas autoridades religiosas, civiles y militares que se acercaban a rezar y realizar ofrendas al Señor y su Bendita Madre, destacando la visita a media mañana del Arzobispo de la archidiócesis de Sevilla, Monseñor D. José Ángel Saiz Meneses, acompañado del Presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, D. Francisco Vélez. Igualmente, nos visitaron multitud de hermandades tanto de penitencia, como de gloria y sacramentales. Especial mención merecen las visitas de las hermandades de la feligresía y de la madrugada, realizando todas ellas ofrendas florales.
Sobre sus pasos, por un lado, el Señor del Gran Poder vestía la túnica lisa y, por otro, la Santísima Virgen del Mayor Dolor y Traspaso lucía el terno de salida con el manto y saya granate diseñados a juego con el palio de Rodríguez Ojeda a comienzos del siglo XX.
La Estación de Penitencia comenzó a la una en punto de la madrugada cuando se abrían las puertas de la Basílica y la Cruz de Guía iniciaba el recorrido hacia la S.M.P.I. Catedral de Sevilla. Pocos minutos después, el paso del Señor cruzaba el dintel de la puerta y dejaba en silencio a la Plaza de San Lorenzo, donde miles de personas aguardaban impacientes su salida. Más tarde, seguía el camino el paso de palio de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso. La cofradía, que este año era significativamente más numerosa, recorrió las calles de Sevilla con una visita muy especial de la Reina emérita Doña Sofía, quien se encontraba en el palquillo de autoridades de la Campana. A las ocho de la mañana finalizaba la Estación de Penitencia con la entrada en el templo de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso.
